viernes, 20 de abril de 2012

André Chocron y 0 coments

Hola!Hoy vengo con unos videos que vi hace poco y que me gustaron mucho.Es un director que se llama André Chocron,son videos que estan super currados.
Este es uno muy bonito con luces: http://vimeo.com/24306741 .Luego,este es uno que grabaron en el metro entre estacion y estacion: http://vimeo.com/30879549 .Ah,y esto es muy bonito: http://vimeo.com/35364635.
Y mi favorito es este,es muy divertido: http://vimeo.com/37940683 .Os recomiendo que lo veais.

Por cierto,se que es normal que al principio no haya comentarios porque he estado mucho tiempo fuera y no dije nada,pero ya he publicado algunas entradas y aun asi no hay ni un solo comentario :(

jueves, 12 de abril de 2012

Fin de Semana de Cine: Hugo

De acuerdo,se que no estamos en fin de semana,que es jueves,pero esta entrada ya esta bastante retrasadilla porque hace mucho que no voy al cine y solo hay una entrada de esta seccion(cofcofcutrecofcof).Bueno,empezemos con la pelicula.Esta vez toca "Hugo".

Titulo:Hugo

Director:Martin Scoserse.

Productora:Infinitum Nihil.

Reparto:Asa Butterfield,Chlöe Moretz, Ben Kingsley, Sacha Baron Cohen, Ray Winstone, Emily Mortimer, Jude Law.

Sinopsis(spoliers): Hugo Cabret es un niño de 12 años que vive con su padre, un hombre viudo, dedicado y cariñoso, maestro relojero en París, en 1931. El padre (Jude Law), lleva constantemente a Hugo al cine, y adora las películas de Georges Méliès, el mejor de todos los cineastas. El padre de Hugo muere en un incendio producido en un museo. Hugo queda bajo la tutela de su tío, un relojero alcohólico responsable del mantenimiento de los relojes en la estación de tren Gare Montparnasse. Su tío le enseña como ocuparse de los movimientos y luego desaparece.
Hugo vive entre las paredes de la estación, ajustando los relojes, robando alimento y trabajando en el proyecto más ambicioso de su padre: la reparación de un autómata estropeado; un hombre mecánico supuestamente capaz de escribir con un pluma estilográfica. Hugo roba piezas mecánicas en la estación con la intención de reparar al autómata, pero un día es capturado por el propietario de una tienda de juguetes, llamado Georges Melies, que confisca a Hugo un pequeño cuaderno heredado de su padre que contiene los datos necesarios para llevar a cabo la reparación.
Para recuperar su cuaderno, Hugo sigue al juguetero hasta su hogar donde conoce a Isabelle, una niña de edad similar que resulta ser la ahijada de Melies. La niña convence a Hugo de que vuelva a su casa y promete ayudarle a recuperar su cuaderno. Al día siguiente, Melies entrega a Hugo un montón de cenizas, afirmando que se trata de los restos de su cuaderno, pero Isabelle le informa de que el pequeño diario no ha sido quemado. Finalmente, Melies se compromete a devolver el cuaderno a Hugo si este se lo gana trabajando en la tienda de trebejos en compensación por todos los juguetes que había robado.
Hugo trabaja en la juguetería, y en su tiempo libre logra reparar el autómata, pero aun falta una pieza, una llave en forma de corazón.
Hugo introduce el cine a Isabelle, cosa que su padrino nunca le había permitido experimentar (se cuelan en una película de cine mudo, sin haber pagado entrada). Inicialmente, Hugo no confía en Isabelle e intenta librarse de ella, pero resulta tener en su posesión la llave para el autómata. Cuando los niños utilizan la llave para activar al hombre de cuerda, este reproduce la escena de una película. Hugo recuerda que es un filme del que su padre hablaba constantemente, recuerda que dijo haber sido su primera película (Le Voyage dans la Lune). Los jóvenes también descubren como el dibujo del autómata está firmado con el nombre del padrino de Isabelle: Georges Melies.
En la casa de los Melies, Hugo muestra el dibujo a Jeanne, la mujer de Georges, pero la esposa no revela nada a los niños y los obliga a esconderse en una habitación cuando Georges llega a casa. Mientras están los niños escondidos, Isabelle y Hugo descubren un compartimento secreto y accidentalmente desparraman viejos dibujos y fotografías de los trabajos de Georges en el instante en que los padrinos de Isabelle entran en la habitación. El viejo Georges se siente traicionado y deprimido.
Hugo logra amistar con el dueño de una librería que le había mostrado Isabelle en la estación. El propietario de la librería presta su ayuda a los niños en su búsqueda de un libro sobre historia cinematográfica. Tras dar con el libro, quedan muy sorprendidos al comprobar que el autor, Rene Tabard, afirma que Georges Melies murió en la Gran Guerra (I Guerra Mundial). Mientras intentan comprender la razón de tan tremendo error, Monsieur Tabard aparece en persona y los niños cuentan al hombre que Melies aun vive. Tabard revela ser un gran admirador de los trabajos de Melies, e incluso posee una copia de "Le Voyage dans la Lune".
Más tarde, Hugo y Tabard, con ayuda de Isabele, se dirigen a casa de Melies con a intención de ayudar al viejo cineasta. Al principio, no son bien recibidos por Jeanne, que pide a sus invitados inesperados marcharse antes de que su marido despierte. A pesar de esto, Jeanne finalmente acepta su oferta de mostrar la cinta de "Le Voyage dans la Lune" cuando Tabard reconoce en ella una de las actrices mas recurrentes en la obra de Georges. Mientras vislumbran la película, Georges aparece repentinamente, despertado por el sonido del proyector, y explica como llegó a ser cineasta, a crear películas, cuenta como inventó los efectos especiales, y como perdió la fe en el cine tras es estallido de la I Guerra Mundial, viendose forzado a vender sus trabajos para conseguir algo de dinero, y de como abrió la juguetería para poder sobrevivir. También piensa que el autómata, una de sus creaciones estrella, fue destruido en el incendio producido en el museo, y que nada queda de los trabajos de su vida.
Hugo decide regresar a la estación para devolver el autómata a su dueño original. A su llegada, es arrinconado por el inspector de la estación y su perro. El niño logra escapar y corre a lo más alto de la estación, donde se encuentra la torre del reloj principal. Hugo se esconde subiendo a las agujas del reloj. Una vez burlado el inspector, Hugo corre en busca del autómata para huir con el de vuelta a casa de Isabelle y sus padrinos, pero es apresado por el inspector y el autómata cae a las vias del tren. Hugo intenta salvar al hombre mecánico arrojandose a las vias a pesar de la inminente proximidad de una locomotora. Cuando todo indica una tragedia inminente, el inspector salva al niño y al autómata y procede a su detención. Hugo discute con el oficial, en ese momento, aparece Georges que reclama al niño alegando que se encuentra bajo su tutela.
Finalmente, Georges logra una esplendida gala conmemorativa por su trabajo, Tabard anuncia que han podido rescatar y restaurar unas 80 películas del director. Georges agradece a Hugo sus acciones, y luego invita a los asistentes a "perseguir sus sueños".

Mi opinión: Llevaba mucho tiempo queriendo ver esta pelicula porque habia oido muy buenas criticas,y no me decepciono en absoluto.Lo que yo no sabia era que estaba basada en un libro (tonta de mi) que obviamente ahora esta en mi Lista de deseos. Si,se que es un "pecado" eso de ver la peli y despues el libro y yo no lo he hecho nunca, pero he leido reseñas y creo que no me decepcionara.La vi en 3D,que es como la recomiendo porque sino no tiene gracia,y aunque no hay muchos dialogos,es una pelicula preciosa muy imaginativa que te hace pensar mucho sobre lo mala que fue la guerra y el daño que le hizo a muchas personas,en este caso,a Georges Melie.Es una pelicula fantastica,la recomiendo.


Puntuacion:
  Guión:3/5
 Personajes:4'5/5
 Trama:5/5
 Historia:5/5



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lunes, 9 de abril de 2012

Melocoton al habla,¡estoy aqui otra vez!

Aqui Melocotón al habla.Lo primero,que siento muchisimo no haber pasado por aqui en tanto tiempo y veo normal que muchos hallais dejado de seguirme,pero no importa.La ultima vez me fui sin avisar,y quiero pediros perdon.Lo segundo,daros millones de gracias porque gracias a vosotros y conocido el cruel mundo de Katniss(Los Juegos del Hambre),la preciosa y desgraciada historia de Sam y Grace(Temblor) y la de una chica que salvo en un lago a un chico que robaba gnomos de jardin (La chica del lago).Porque sin vosotros no me hubiera interesado por escribir,porque sin vosotros no estaria donde estoy,porque sin vosotros no seria quien soy ahora.
En este tiempo que he estado fuera,me replantee cerrar el blog.Pero pense en todas las personas que me habian apoyado hasta ahora,y no tuve el valor necesario.Ahora vuelvo con las energias renovadas(eso si,desgraciadamente,no tantas como antes) y aunque no me sera posible escribir tan a menudo,lo hare lo mejor que pueda e intentare leer todas vuestras entradas.

Además,en todo este tiempo tambien han pasado muchas cosas,como el primer aniversario de este blog.¡Gracias por estar ahi!Y aunque no he podido preparar nada,os dejo una historia que escribi hace un tiempo,y que espero que os guste mucho.


                         PELUSAS
Siempre he pensado que en mi mochila podía haber de todo, pero nunca lo que acabo de encontrar. Bueno, resulta que decidí ordenarla (de decidirlo nada, me obligaron) y después de haberlo sacado todo, vi unas pelusas. Cogí el aspirador para limpiarlas pero en cuanto lo encendí, empecé a oír “¡¡SOCORRO, SOCORRO!!”. Me asusté, porque las voces parecían salir de mi mochila. Encendí otra vez el aspirador y volví a oír las voces. Decidí apagar el aspirador, y sacudí las pelusas en la terraza. Miré otra vez dentro de la mochila, volví a oír las voces y comprobé que las pelusas seguían ahí. Al ver que era imposible quitar las malditas pelusas, decidí sacarlas con la mano, aunque me daba mucho asquete. Entonces, al coger las pelusas, empecé a oír otra vez las voces. Ahí me asusté de verdad, porque empecé a pensar que eran aquellas extrañas pelusas las que hablaban. Acerqué el oído y empecé a oír las voces discutiendo. Sacudí la mano y las tiré al suelo. Pensé que me había vuelto loca cuando me pareció oír a las pelusas gritarme e insultarme por la brusquedad al tirarlas. Volví a coger las “pelusas” (ya no estaba segura de que fueran pelusas) y las miré más detenidamente hasta darme cuenta de que estaban hablando de verdad y me estaban gritando de verdad.                                 - ¡Vale ya! ¡Callaos de una vez TODOS(o todas)!                                                       Me di cuenta de que una de las pelusas, la más grande, estaba mandando callar al resto. Dio un paso adelante en mi mano y empezó a hablar:                                                                                                                                  - Saludos humana.                                                                                              Pensé que me desmayaba del susto, ¿pero qué NARICES era eso?                             - ¿Esto es un programa de cámara oculta? ¿Es una broma? ¡¡Porque si lo es no tiene gracia!! grite muy cabreada.                                                                             - Disculpad esta intrusión tan poco oportuna, pero os ruego que no os enfadéis con nosotros mi señora.                                                                                          -¿Quiénes sois, de donde venís y que se supone que es eso de “mi señora”?                                                                                                                       Ya casi se me había pasado el enfado, que había dado paso a una enorme curiosidad.                                                                                                                  - Somos la tribu de los Pies Sucios, vivimos en los buzones de correo y controlamos los excesos de propaganda en los buzones de la gente.                                              

Vale, esto es muy raro. ¿Unas pelusas que separan el correo de la propaganda? ¡Es una locura!                                                                                                                                                                                                                   - La gente no sabe que existimos y que vivimos en sus buzones- continuó la pelusa- Nuestra tribu es la encargada de controlar la propaganda de comida a domicilio. Esta semana nos tocaba revisar el correo de este edificio y al entrar en tu buzón una ola de propaganda nos arrolló y cuando nos estábamos ahogando entre tanta propaganda, la puerta del buzón se abrió y caímos dentro de tu mochila.                                                                                                                   Será muy surrealista, pero lo más sorprendente de todo es que me lo creo.                                                                                                                          - Y ahora necesitamos tu ayuda.                                                                                 - Espera, ya tengo suficiente con creerme vuestra historia que parece sacada de una película de ciencia-ficción,  ¿y además pretendéis que os ayude en quien sabe qué locura?              
 -Sí.                                                                                                                             -Ok, me habéis dejado sin argumentos.                                                             -Todos los buzones se comunican entre sí por una red que controla nuestra especie,-siguió hablando como si no me hubiera oído- así que nosotros para salir de aquí tendríamos que entrar en uno de los buzones de este edificio para poder llegar a tiempo a una reunión informativa muy importante de todas la tribus, que es mañana por la mañana.                                                                                        -Vale, ¿y qué? ¡Eso podéis hacerlo vosotros perfectamente!                                                                                                  -Resulta que la portera del edificio está empeñada en estar TODO el rato limpiando los buzones, y la sustancia que utiliza para limpiarlos nos provoca unos efectos secundarios.                                                                                      -¿Cuáles?                                                                                                                   -Nos ponemos de un color azul pitufo y nos emborrachamos.                                                                                                                                                                                                                                                 -Eso Es horrible pero, sinceramente, sigo sin saber qué queréis que haga yo para arreglar eso.Una pelusa que se había mantenido alejada durante toda la conversación,empezó a hablar.                                                                                 
-Conozco a un antiguo miembro de la tribu, italiano. Es un sabio que se retiró a su país natal a meditar.                                                                                                -¿Y cómo va a poder llegar hasta aquí desde Italia?                                                  -Sólo hay que mandarle una carta pidiéndole que venga y él verá como llegar.                                                                                                                                  Aunque me parecía poco creíble, escribí la carta y esperamos.                                                                                                 Sorprendentemente nuestra carta fue respondida en tan solo una hora y media aproximadamente. Muy emocionada abrí la carta y de ahí ¡salió otra pelusa! Al ver una pelusa gigante pegar un salto hacia mi cara empecé a pegar saltos como loca y a pegarme tortas para quitármela de encima, hasta que me tranquilicé un poco y descubrí que la maldita pelusa gigante ya se había bajado de mi cara.                                                                                                                       -Bueno, tú debes ser el “famoso” sabio italiano, ¿no?                                                                                                                                  La verdad, si lo era, no lo parecía, con unas Ray Ban y un montón de cadenas de oro.                                                                                                                                       –Y vengo con la solución a vuestros problemas. Vamos a convertir a la portera del edificio en un papel de propaganda de ese buffet chino que han abierto hace poco dos calles más abajo.                                                                                        -¿¡QUÉ!?¿¡PERO QUE TONTERIA ES ESA!?                                                                                                                      -¿Se te ocurre a ti algo mejor?                                                                             

Refunfuñé y negué con la cabeza                                                                                                                                    -Bueno, ahora que estamos todos de acuerdo con mi magnifico plan, necesito una hora, un vaso pequeño y algunas cosillas más.                                                                                                                               
Le trajimos todo lo que necesitaba y en una hora nos vino con una sustancia asquerosa y viscosa.                                                                                                                                             -Ahora la portera tiene que beberse esto.                                                                                                                    -Puaj, hay que estar loco para beberse esa porquería.                                                                                                                     -Tú tienes que disfrazarte de médico y tienes que recetarle esta "porquería".                                                                                                                                -Pues vaya, ni siquiera ella se lo creería.                                                                                                                       Diez minutos después, tuve que tragarme mis palabras. La portera se lo había creído todo, se estaba bebiendo aquel potingue repugnante y nosotros veíamos con asombro como la anciana se convertía en un papel de propaganda de color salmón.
  
-Prométeme que en cuanto escapen las pelusas a través de mi buzón la dejaras como estaba antes.                                                                                                 -Prometido.                                                                                                                
En cuanto la pelusa acabó de decirlo, una chica de unos veinte años y pico entró por el portal.                                                                                                           

-Buenos dias.                                                                                                       Escondí rápidamente las pelusas en el buzón y disimulé lo mejor que pude.                                                                                                                                   
-Buenos días.                                                                                                          -¿Conoces a la portera del edificio? ¿Sabes dónde está?                                                                                                                       Asustada y sudando como un cochinillo, dije que no tenía ni idea de dónde estaba. Y en ese despiste, la anciana portera en forma de propaganda salió volando y se escapó calle abajo. Y cuando pensaba que nada podía ir peor…                                                                                                                          
 -Soy su sustituta.                                                                                                        -¿¡QUÉ!?                                                                                                                                -¿Es que no lo sabías? Estaba demasiado mayor y hoy se jubilaba, yo seré la próxima portera. Ah, y espero que no os importe, pero tengo la manía de limpiar constantemente los buzones.
                                                                                                                                   Y antes de que pudiera frenarla, se había puesto a fumigar los buzones. De allí salieron unas cosas azules tambaleándose como si estuvieran borrachas. Y la portera asustada, empezó a echarles spray limpiador como loca. Y bueno, yo no pude más que lamentarme y decir…                                      

-¡¡¡MIERDA!!! 

 Espero que os halla gustado y hallais pasado un buen rato leyendolo.Sé que es bastante surrealista,pero tenia que escribir un relato para el colegio y no tenia inspiracion,asi que un dia bromeando con mi padre me dio esta divertida idea.Me gustaria saber vuestra opinion,¡muchas gracias!